Cuentos infantiles y juveniles "ENTRA Y LEEME"

Érase una vez un joven que estaba sentado en la orilla de un río con los pies en el agua, afilando tranquilamente sus cuchillos. Bajo sus pies, una gamba empezó a ponerse nerviosa: -¡Voy a enseñarle a ése a no meter sus patazas en mi territorio! Y le mordió en la pantorrilla.-¡Ay, ay! -exclamó el muchacho levantándose de golpe. Y, molesto por el mordisco, le propinó un gran tajo a un árbol cercano con el cuchillo. -¡Pero bueno!  ¡Tampoco es para ponerse así! -protestó el árbol indignado. Y de la rabia, hizo desprenderse un fruto tan grande como un melón. El proyectil cayó sobre la cabeza de un gallo que tuvo la mala idea de pasearse, en ese justo momento, por allí. -¿Qué, qué, qué es esto? -exclamó ofendidísimo. Y para tranquilizarse, se puso a excavar salvajemente un hormiguero. -¡Vaya, vaya! -exclamaron las hormigas exasperadas- ¡Una se mata a trabajar, y el primer atolondrado que pasa nos lo rompe todo! Así que picaron rabiosamente al siguiente atolondrado que cruzó por allí, un...

https://pin.it/l5ffln2apoiau2 YO SOY MARÍA Hay que alternar las  palmadas que se da a sí mismo, con la palmada que se aplica sobre las manos del compañero de enfrente. YO SOY MARÍA LA MEJICANA. ME FUI A LA HABANA, ME ENAMORÉ, ORÉ, ORÉ. ALLÍ MIS PADRES SE ME MURIERON, FUERON AL CIELO Y YO ME QUEDÉ, EDÉ, EDÉ. Y ME RETIRO A LA MONTAÑA A COGER FLORES, QUE NO SON FLORES, QUE SON AMORES DE UNA MUJER, MUJER, MUJER. MANUEL Decir Manuel y coincidentes con la articulación silábica de este vocablo. EN CASA DEL SEÑOR CURA, MANUEL, YA NO COMEN EN LA MESA, MANUEL, QUE COMEN EN LA ESCALERA, MANUEL, POR FALTA DE COCINERA, MANUEL. AY QUÉ BONITAS, MANUEL, LAS ZAPATILLAS, MANUEL, HAY QUE GASTARLAS, MANUEL, CON ILUSIÓN, MANUEL. https://www.pinterest.es/pin/735775657850483712/ PUN CATAPUN CON LAS VOCES ONOMATOPÉYICAS, CHOCAR LAS MANOS ALTERNATIVAMENTE Y DE MANERA CRUZADA. DESPUÉS DE LA ...

Imagen de  OpenClipart-Vectors  en  Pixabay Juego de cadeneta, formando puente con las manos, el brazo derecho del primer jugador con el brazo izquierdo del segundo.  El primer y último jugador hablan entre sí.  Inicia la conversación el primero. -MOZO MOCEJAO. -¿QUÉ MANDA EL REINAO? -¿CUÁNTOS PANES HAY EN EL HORNO? -VEINTICINCO Y EL QUEMAO. -¿QUIÉN LO QUEMÓ? -EL LADRÓN. -¿CON QUE DINERO? -CON EL CASCARÓN DE HUEVO. -QUE PASEN POR AQUÍ LOS CABALLEROS. -ALLÁ VA ESTE CABALLERO. Todos, después de sucesivas rondas, terminan vueltos de espaldas, menos los extremos. -¿COMPRA USTED UNA SOGA? -TIENE MUCHOS NUDOS. -PUES VAMOS A ROMPERLA. Tiran los extremos hasta romper la cadeneta.

Imagen de  Shelley Shang  en  Pixabay   Al decir "me quedé manco" poner la mano derecha detrás de la espalda.  Cuando "quedé cojo" sostenerse en un solo pie.  Cuando "quedé escalabrado" poner la mano izquierda sobre la frente.  al llegar "me curó de todo mal" se vuelve a la posición normal. FUI AL CAMPO, ME ENCONTRÉ TRES HUEVOS, QUE SON BLANCO, ROJO Y COLORADO. COGÍ EL BLANCO, ME QUEDÉ MANCO. COGÍ EL COLORADO, ME QUEDÉ ESCALABRADO. FUI AL SACRISTÁN, ME CURÓ DE TODO MAL. DE PROPINA LE DI DIEZ MONEDAS, QUE SON: UNA, DOS, TRES, CUATRO, CINCO, SEIS, SIETE, OCHO, NUEVE Y DIEZ. Imagen de  marlenemarais  en  Pixabay   QUE LO BAILE Se acompaña con palmas a la danza del niño que va y viene con los brazos en jarras.  Cuando lo indica la canción, saca afuera al compañero que ha de reemplazarle para bailar juntos unos cuantos compases. LA SEÑORITA... HA ENTRADO EN EL BAILE. QUE...

Imagen de  melaniko  en  Pixabay   Soy el chino capuchino mandarín in in de la era del Japón pon pon. Mi coleta del tamaño natural al al, y con ella me divierto sin cesar ar ar. Al pasar por un cafetín tin tin una china me tira del coletin tin tin mira china que no quiero discutir tir tir soy el chino capuchino mandarín.

Imagen de  OpenClipart-Vectors  en  Pixabay   El pirata pata palo. El pirata pata palo es un pirata malo que come huevos fritos encima de la cama y su abuelita que es una calavera  que significa sin hablar, sin reír, sin moverse   de aquí.

Imagen de  OpenClipart-Vectors  en  Pixabay   Cuando el reloj marca la una. Cuando el reloj marca la una los esqueletos salen de la tumba pumba, pumba, pumba, cata tumba. Cuando el reloj marca las dos los esqueletos se comen el arroz, pumba, pumba, pumba, cata tumba. Cuando el reloj marca las tres los esqueletos se beben el café, pumba, pumba, pumba, cata tumba. Cuando el reloj marca las cuatro los esqueletos se ponen los zapatos, pumba, pumba, pumba, cata tumba. Cuando el reloj marca las cinco los esqueletos pegan muchos brincos, pumba, pumba, pumba, cata tumba. Cuando el reloj marca las seis los esqueletos se ponen los jerséis, pumba, pumba, pumba, cata tumba. Cuando el reloj marca las siete los esqueletos se lavan los dientes, pumba, pumba, pumba, cata tumba. Cuando el reloj marca las ocho los esqueletos se comen un bizcocho, pumba, pumba, pumba, cata tumba. ...

Dra-cu-li-ta-soy. Draculita soy,   medio loco estoy, todas las mañanas me voy de excursión, sapos y culebras para comer y un poco de sangre para beber. Mi casa es un cementerio y mi cama es un ataúd y todas las mañanas me despiertas tú.