Cuentos infantiles y juveniles "ENTRA Y LEEME"

Palmada con el primer verso.  Palmada por debajo de la pierna con el segundo.  Sin moverse en los cinco versos siguientes.  Los otros movimientos indicados en el resto de la retahila. Una por arriba, otra por abajo. Zapatitos de charol sin mover. No me he movido, serán las puertas que se han caído. Una de un pie, cojito es, se da la media vuelta y se vuelve a coger. Del otro, Juan Picoto, picoto, picotito, el tío del bigotito se da la media vuelta, la vuelta entera. Una vuelta redonda como la tierra entera.

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=161889 ¿Qué pasa cuando ruge el trueno?  ¿Qué puede producir esos relámpagos en el cielo?  Los indios saben la respuesta.  Es el pájaro de trueno. Es un ave inmensa que se parece al águila.  Se oculta detrás de las nubes, por eso los hombres apenas pueden verla.  Cuando vuela, el batir de sus alas hace un ruido similar al trueno. Sus ojos lanzan tales rayos, que iluminan la Tierra. El pájaro-trueno es bueno para los hombres.  Por eso se representa a menudo en lo alto de los tótems.  Algunas tribus de Canadá dicen que una ballena hambrienta aterrorizaba la región.  El pájaro-trueno, amigo de los hombres, la sujetó con sus inmensas garras y la transformó en montaña. En algunos relatos, existen varios pájaros-trueno.  Hacen su nido en la cima de las montañas y ponen huevos enormes.  Un día, cuentan los sioux, los pájaros-trueno ayudaron a los hombres a des

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=31339 Combinación de lanzamientos a la pared y al suelo.  Hasta el verso a mis seis, se bota la pelota contra la pared.  El resto -sota, caballo y rey- es contra el suelo. A mi una mi aceituna. A mis dos mi reloj. A mis tres  mi café. A mis cuatro mi zapato. A mis cinco  mi abanico. A mis seis, sota, caballo y rey.

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=5747095 Un día en el bosque se oyeron unos ladridos de perros, y las ninfas huyeron asustadas, temiendo ser vistas.  Atalanta también echó a correr, pero un ciervo herido cayó a sus pies cerrándole el paso, y tras é llegó un grupo caballeros, en su persecución.  El ciervo miró con ojos suplicantes a Atalanta, y por primera vez la cazadora sintió piedad.  Extendió sus manos sobre el animal y gritó a los cazadores: -¡No lo maten! El más anciano de los cazadores se adelantó y su rostro áspero y duro se iluminó con una sonrisa: -El ciervo es tuyo: que se salve, si así lo quieres. -Te lo agradezco señor -contestó la joven mientras alzaba la mano en un gesto de saludo. El rey lanzó un gritó.  Acababa de ver en la muñeca de la joven los dos puntos oscuros que tenía su hija al nacer. -¡Hija mía, hija mía!  ¡Por fin te he encontrado! En un arranque de ale

Los mayas piensan que los dioses, al no estar nunca satisfechos del resultado, han creado varias razas de hombres antes que ellos.  Estos dioses querían crear seres capaces de adorarlos y alimentarlos. El Popol-Vuh, el texto sagrado de los mayas, describe el principio del mundo: bajo el cielo sólo había mar.  Entonces, se despertaron los dioses.  Entre ellos estaban Gucumatz, la serpiente emplumada, y Huracán, también llamado corazón de cielo.  Toman medidas y crean la Tierra poco a poco.  Dan forma a montañas cipreses y pinos.  ¿Quién habitará los nuevos territorios? Primero, Gucumatz y Huracán pueblan la Tierra de aves, jaguares, ciervos, serpientes...  Estos empiezan a lanzar gritos, pero no saben hablar.  ¿Cómo van a cantar alabanzas a los dioses, sus creadores?   "Como castigo, vuestra carne será comida por otras criaturas" , deciden los dioses.  Las divinidades quieren hacerlo mejor.  Toman arcilla y le dan forma humana, pero esos primeros hombres se r

Los indios navajos creen que los primeros hombres se parecieron a ellos, pero que tenían dientes, garras y patas de bestias  salvajes, por lo que los dioses quisieron crear hombres nuevos. Un día, los primeros hombrees ven aparecer cuatro dioses extraños.  Se parecen a los hombres actuales, pero cada uno es de un color: el Ser Blanco, el Ser Azul, el Ser Amarillo y el Ser Negro.  Estos cuatro dioses tienen problemas para comunicarse con los primeros hombres. Al poco tiempo el Ser Negro consigue explicarse: -Queremos crear hombres nuevos a nuestra imagen y semejanza. Doce días después, los cuatro dioses vuelven con los humanos.  Ser Blanco lleva dos espigas maduras, una de maíz blanco y otra de maíz amarillo.  Los dioses extienden sobre el suelo una piel de ciervo con la cabeza hacia el oeste.  Encima dejan el maíz con una pluma de águila blanca bajo  la espiga blanca y una pluma de águila amarilla bajo la espiga amarilla. Lo cubren todo de una segunda piel

Imagen de  Daniel Moreno  en  Pixabay   Reinaba en las regiones de Cuzco el rey Yahuar-Huacaj, cuya conducta dejaba mucho que desear con respecto a su pueblo.  Sus súbditos, cansados de la opresión, se lamentaban más y más cada día de su rey, y llegaron incluso a preparar contra él una sublevación. Yahuar-Huacaj tenía un único hijo que constantemente hacía ver a su padre la necesidad de cambiar de conducta; pero el Rey, no sólo no hacía caso de los prudentes consejos del príncipe, sino que, cansado un día de sus recriminaciones, le expulsó de palacio, obligándole a abandonar la corte. Tristemente, el príncipe se alejó de su patria, contento, no obstante, por haber sido sincero, y durante mucho tiempo vagó sin rumbo fijo por montes y ciudades.  Un día, agotado por la fatiga de la  pasada marcha, se recostó, medio desfallecido, a la sombra de un árbol.  Acababa de cerrar los ojos, cuando se le apareció en sueños la extraña figura de un hombre de estatura descomunal, que vest

En la mitología de los nativos americanos, los animales están cercanos a los humanos.  Incluso se cuenta que, en tiempos muy, muy remotos, los hombres y los animales se parecían un poco. El jefe Espíritu-del-cielo tiene frío en el mundo superior, donde vive con su familia, y decide ir a vivir a la Tierra.  Hace un agujero en el cielo y deja caer nieve, que se acumula en la Tierra formando una montaña muy alta. Después desciende con lo suyos por esa montaña y se instala en el interior como si fuera un inmenso tipi. Espíritu-del-cielo da nacimiento a todas las criaturas que pueblan la Tierra, allí donde pone el pie, nace un río; allá donde hunde un dedo, crece un árbol. En los ríos lanza trocitos de bastón que se transforman en peces y en castores.  Lanza trozos mayores de bastón, de los que surgen otros animales como el oso grizzli.  En aquella época, el grizzli habla y camina a dos patas. Espíritu-del-cielo lo envía a vivir al bosque, lejos de él. Un dí

San Nicolás Imagen de  Tyler Rhee  en  Pixabay   San Nicolás es el patrón de Rusia y de los marineros, los ladrones, los niños y las vírgenes.  Según la  tradición cristiana esta es su leyenda. Nicolás era hijo único de padres creyentes que vivían en Licia , provincia romana del sur de Asia Menor (Turquía).  A la muerte de sus padres, Nicolás cedió la herencia a los pobres, pero no escogió la vida de ermitaño en ningún lugar desierto.  Permaneció dentro de la sociedad, llevó a cabo buenas obras y con su generosidad demostró la forma en que un cristiano debía tratar al  prójimo . Su don más grande lo dio cuando, en su condición de obispo de Licia, convenció a los tripulantes de un convoy de barcos con destino a Alejandría de que desembarcaran los cargamentos de cereales para dar de comer a los famélicos licios.  Aseguró a los marineros que si practicaban ese acto de generosidad al llegar a su destino encontrarían en las bodegas de los barcos la cantidad original

El pueblo yuruba viven en Nigeria, en Benin y en Togo.  Este pueblo cree en los dioses del bien y dioses del mal.  Shango, el dios del trueno, es uno de los dioses buenos más importantes. Shango es poderoso y hace resonar el trueno en el cielo.  Esto no le basta.  Un día, se acerca a Eshu, un dios artero y mago, y le ofrece una cabra en sacrificio antes de pedirle: -Dime cómo puedo ser más poderoso. Entonces Eshu decide prepararle una bebida mágica.  Una vez lista la poción, Shango envía a su esposa a recogerla.  En el camino de regreso, no puede evitar beber un trago y... ¡cuando vuelve junto a su esposo y abre la boca para hablar, sólo surgen llamas!   Shango echa a su esposa y bebe la poción mágica. Relámpagos escapan de su boca.  Desde ese día, cuando hay tormenta les acompaña el trueno y los rayos. Shango los utiliza para hacer justicia, lanzando rayos contra los malvados

Cuando supo del nacimiento de Afrodita y oyó hablar de su encantadora belleza, a Hefesto se le ocurrió una idea y comenzó a trabajar en ella.  Creó un precioso trono de oro, incrustado de piedras preciosas -diamantes, rubíes, zafiros, esmeraldas, topacios, amatistas...- y subió al Olimpo para regalárselo a su madre, Hera. Su madre le dio las gracias satisfecha, y se sentó en el trono con aire majestuoso, pero al hacerlo, se sintió sujeta por un misterioso mecanismo; le era imposible levantarse y empezó a gritar. Todos los dioses acudieron a intentar soltarla pero fue inútil; por más esfuerzos que hacían, continuaba fuertemente sujeta, desesperada y exasperada. Zeus y Hera Zeus llamó entonces a Hefesto -¿Qué clase de broma le has gastado a tu madre?  ¡Déjala libre ahora mismo! -Con mucho gusto -respondió Hefesto-.  Pero vamos a razonar primero un momento;  ¿Acaso tengo yo la culpa de ser tan feo?  Entonces, ¿por qué he de residir en la tierra mientras to

Hace mucho tiempo, en la isla de Madagascar vivían cuatro hombres.  No se entendían, pero intentaban reconciliarse.   Cada uno de ellos tenía una pasión que colmaba su existencia.  El primero, armado de una lanza, pasaba su tiempo cazando animales salvajes, pues le encantaba cazarlos y comerlos después. El segundo había fabricado una red para atrapar pájaros; cuando lo había conseguido, los mataba para leer en sus entrañas los augurios. Al tercero le gustaba todo lo que brillaba; hierro, dinero, oro, una fruta, el sol...podía pasarse horas contemplando ese tipo de cosas.  El último pasaba su tiempo cultivando la tierra. Los cuatro hombres, que no conseguían llevarse bien, pidieron consejo a Dios para reconciliarse.  Este, estaba ocupado: -Debo batir mi arroz, no tengo tiempo para ocuparme de vosotros.  Tomad un puñado de arroz cada uno y ya iré a veros. Se marcharon con sus puñados de arroz.  El primero vio un animal salvaje, empezó a perseguirlo y por

Imagen de  Jill Wellington  en  Pixabay   Se levanta la niña a la una, hay que ver cómo madrugaba, que ni una, ni medio, ni nada, hay que ver cómo madrugaba. Se levanta la niña a las dos, hay que ver cómo madrugaba, que ni dos, ni una, ni medio, ni nada, hay que ver cómo madrugaba. Se levanta la niña a las tres, hay que ver, cómo madrugaba, que ni tres, ni dos, ni una, ni medio, ni nada, hay que ver cómo madrugaba. Se levanta la niña a las cuatro, hay que ver cómo madrugaba, que ni cuatro, ni tres, ni dos, ni una, ni medio, ni nada, hay que ver cómo madrugaba. Se levanta la niña a las cinco, hay que ver cómo madrugaba, que ni cinco, ni cuatro, ni tres, ni dos, ni una, ni medio ni nada, hay que ver cómo madrugaba.

Imagen de  Jo-B  en  Pixabay   LA VIRGEN SE ESTÁ PEINANDO ENTRE CORTINA Y CORTINA, LOS CABELLOS SON DE ORO Y EL PEINE DE PLATA FINA.   PERO MIRA COMO BEBEN  LOS PECES EN EL RÍO, PERO MIRA COMO BEBEN POR VER A DIOS NACIDO. BEBEN Y BEBEN Y VUELVEN A BEBER, LOS PECES EN EL RÍO  POR VER A DIOS NACER. LA VIRGEN ESTÁ LAVANDO Y TENDIENDO EN EL ROMERO, LOS ANGELITOS CANTANDO Y EL ROMERO FLORECIENDO.   PERO MIRA COMO BEBEN LOS PECES EN EL RÍO, PERO MIRA COMO BEBEN POR VER A DIOS NACIDO. BEBEN Y BEBEN Y VUELVEN A BEBER, LOS PECES EN EL RÍO POR VER A DIOS NACER. LA VIRGEN ESTÁ LAVANDO CON UN POQUITO JABÓN, SE LE PICARON LAS MANOS, MANOS DE MI CORAZÓN.   PERO MIRA COMO BEBEN LOS PECES EN EL RÍO, PERO MIRA COMO BEBEN POR VER A DIOS NACIDO. BEBEN Y BEBEN  Y VUELVEN A BEBER, LOS PECES EN EL RÍO POR VER A DIOS NACER.