EL PADRE DE ATALANTA #leyenda #grecia #lecturajuvenil #padre #perdón
https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=5747095
Un día en el bosque se oyeron unos ladridos de perros, y las ninfas huyeron asustadas, temiendo ser vistas. Atalanta también echó a correr, pero un ciervo herido cayó a sus pies cerrándole el paso, y tras é llegó un grupo caballeros, en su persecución. El ciervo miró con ojos suplicantes a Atalanta, y por primera vez la cazadora sintió piedad. Extendió sus manos sobre el animal y gritó a los cazadores:
-¡No lo maten!
El más anciano de los cazadores se adelantó y su rostro áspero y duro se iluminó con una sonrisa:
-El ciervo es tuyo: que se salve, si así lo quieres.
-Te lo agradezco señor -contestó la joven mientras alzaba la mano en un gesto de saludo.
El rey lanzó un gritó. Acababa de ver en la muñeca de la joven los dos puntos oscuros que tenía su hija al nacer.
-¡Hija mía, hija mía! ¡Por fin te he encontrado!
En un arranque de alegría y ternura se despertó en su corazón el cariño de padre y corrió a abrazar a Atalanta. Luego, emocionado, le narró llorando su historia:
-Los dioses han castigado mi perfidia y mi crueldad no concediéndome ningún otro hijo... Soy viejo y estoy solo. Ten piedad de mi, Atalanta querida...perdóname... ¡Olvida lo ocurrido y vuelve a mi lado!
Atalanta negó con la cabeza, en silencio. El rey, desolado, volvió a montar a caballo y se alejó lentamente.
Cuando comenzó la carrera dejó caer al suelo una de las manzanas. Atalanta la recogió, perdió unos segundos y el joven la adelantó, pero ella redoblo la velocidad y superó de nuevo al pretendiente.
Después dejó caer la segunda, Atalanta se detuvo a recogerla pero también logró recuperar el terreno perdido. Al fin Hipomenes dejó caer la tercera manzana. Atalanta se detuvo pero como la meta estaba próxima, no le fue posible alcanzar al joven, que llegó primero al final. Atalanta se casó con Hipomenes y fueron muy felices.
Comentarios
Publicar un comentario