Cuentos infantiles y juveniles "ENTRA Y LEEME"

Imagen de  Merio  en  Pixabay   AL PASAR LA BARCA, ME DIJO EL BARQUERO: "LAS NIÑAS CHIQUITAS NO PAGAN DINERO". AL PASAR DE NUEVO ME VOLVIÓ A DECIR: "LAS NIÑAS BONITAS NO PAGAN AQUÍ". YO NO SOY BONITA NI LO QUIERO SER, ARRIBA A LA BARCA: UNA, DOS Y TRES.

Imagen de  Prawny  en  Pixabay   Aserrín, aserrán, las palomitas se van, las del cura vuelan mucho, también las del  sacristán. Aserrín, aserrán, las campanas de San Juan, las de delante corren mucho, las de atrás se quedarán.

Imagen de  Clker-Free-Vector-Images  en  Pixabay   En un cristalino arroyo bebía una Paloma.  En esto, cayó al agua una Hormiga, y la infeliz luchaba y luchaba inútilmente dentro de aquel océano para llegar a tierra.   La Paloma fue caritativa; una hoja de hierba, que echó al arroyo, fue para la Hormiga su tabla de salvación. Al poco tiempo, pasó por aquel lugar un muchacho descamisado y descalzo, armado de una ballesta.  En cuanto vio a la amable ave de Venus, la imaginó en la cazuela y se relamió los labios; pero cuando tenía en posición su arma, la Hormiga le pica en el talón.   El mozuelo vuelve la cabeza; la Paloma lo advierte y echa a volar. Y voló también la cena del ballestero. Jean de La Fontaine "Fábulas escogidas" Poesía y Prosa Popular.

Imagen de  Clker-Free-Vector-Images  en  Pixabay   Tengo, una hormiguita que me corre por la tripita y no me deja dormir. Barun, barun, barun barun barun, ¡Hey! Tanga, ana harmagata ca ma carra par la trapata a na ma daja darmar. Barun, barun, barun barun barun, ¡Hey! Tengue, ene hermeguete, que me querre per le trepete e ne me deje dermer. Barun, barun, barun barun barun, ¡Hey! Tingui, ini hirmiguiti,  qui mi quirri pir li tripiti y ni mi diji dirmir. Barun, barun, barun barun barun, ¡Hey! Tongo, ono hormogoto, co mo corro por lo tropoto o no mo dojo dormor. Barun, barun, barun barun barun, ¡Hey! Tungu, unu hurmugutu, cu mu curru pur lu truputu u nu mu duju durmur. Barun, barun, barun barun barun, ¡Hey! Tengo, una hormiguita, que me corre por la tripita y no me deja dormir. Barun, barun, barun barun barun ¡Hey!

Imagen de  Łukasz Siwy  en  Pixabay Había una vez un barco chiquitito había una vez un barco chiquitito,  que no podía, que no podía, que no podía navegar. Oé, oé, oé, oé, oé, oé, oé. Pasaron un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, semanas pasaron un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, semanas y no había nada nada que comer. Oé, oé, oé, oé, oé, oé, oé. Y se comieron sus botines  con salsa roja y una nuez. Oé, oé, oé, oé, oé, oé, oé. Y se pusieron muy malitos y se tuvieron que volver. Oé, oé, oé, oé, oé, oé, oé. ç

Imagen de  André Santana  en  Pixabay Ahora que vamos despacio, ahora que vamos despacio,  vamos a contar mentiras tralará, vamos a contar mentiras. Por el mar corren las liebres por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas, tralará por el monte las sardinas. Mi abuelo tenía un peral, mi abuelo tenían un peral criando ricas manzanas tralará, criando ricas manzanas. Con el ruido de las nueces, con el ruido de las nueces salió el amo del manzano tralará, salió el amo del manzano. Chiquillos, no tiréis piedras, chiquillos, no tiréis piedras que no es mío el melonar tralará, que no es mío el melonar. Si me rompéis un pepino, si me rompéis un pepino os lo tendré que pagar tralará, os lo  tendré que pagar.

Imagen de  aalmeidah  en  Pixabay   Tres hojitas ma dre, tiene el arbolé; la una en la rama las dos en el pie, las dos en el pie las dos en el pie. Inés, Inés, Inesita, Inés. Dábales el aire meneábanse, dábales el aire jaleábanse, jaleábanse, jaleábanse. Inés, Inés, Inesita, Inés.

Imagen de  daniel puel  en  Pixabay   La farola de Palacio se está muriendo de risa de ver a los estudiantes con corbata y sin camisa. ¡Ay! chúngala catachúngala, ¡ay! chúngala catacachón, ¡ay! chúngala ¡como me río con todo mi corazón!. De los pies a la cabeza vestí ayer a un pajarito, para sacarle a un paseo  con sombrero y un manguito. ¡Au! chúngala catachúngala, ¡ay! chúngala catacachón, ¡ay! chúngala, ¡cómo me río con todo mi corazón!

Imagen de  JenDigitalArt  en  Pixabay   Micifú, gato famoso, hacía tal estrago en las Ratas, que apenas se veía alguna que otra; la mayor parte estaba en la sepultura.  Las pocas que quedaban vivas, que no se atrevían a salir de su escondrijo, pasaban mil apuros; y para aquellas desventuradas, Micifú no era ya un gato, sino el mismísimo diablo. Cierta noche que el enemigo tuvo la debilidad de ir en busca de una gata, con la cual se entretuvo en largo coloquio, las Ratas supervivientes celebraron consejo en un rincón, para tratar de los asuntos del día.  La Rata decana, que era Rata de pro, dijo que cuanto antes había que poner a Micifú un cascabel al cuello; así, cuando fuese de caz, le oirían venir y se meterían en la madriguera.  No se le ocurría otro medio.   A todas les pareció excelente.  No había más que una dificultad, ponerle el cascabel al gato.  Decía una: "Lo que es yo, no se lo pongo; no soy tan tonta".  "Pues yo tampoco me atrevo&

Imagen de  Lisa Che  en  Pixabay   Yo tengo un castillo, matarile, rile, rile, yo tengo un castillo, matarile, rilerón. Pim, pom. ¿Dónde están las llaves, matarile, rile, rile, dónde están las llaves, matarilerón. Pim, pom. En el fondo del mar, matarile, rile, rile, en el fondo del mar, matarile, rilerón. Pim, pom. ¿Quién irá a buscarlas, matarile, rile, rile, quién irá a buscarlas, matarile, rilerón? Pim, pom. Pues irá... Patricia, matarile, rile, rile, pues irá...  Patricia, matarile, rilerón. Pim, pom. ¿Qué le vais a regalar, matarile, rile, rile, qué le vais a regalar, matarile rilerón? Pim, pom. Una linda muñequita, matarile, rile, rile, una linda muñequita, matarile, rilerón. Pim, pom. Eso sí que le gusta, matarile, rile, rile, eso sí que le gusta, matarile, rilerón. Pim, pom. La canción sigue, nombrando cada vez a un compañero de juego.