EL ELEFANTE Y EL COCODRILO #leyenda #bharat #lecturajuvenil #soberbia #dominación #castigo

Vivía un elefante real, con su manada y sus hembras. La manada se pasaba el día felizmente, paseando por las selvas, sin otra preocupación que la de comer y dormir, bañándose ocasionalmente en el lago natural que había en la base de los picos.

Un día de extremado calor, en que los animales y los pájaros de la selva estaban en silencio para intentar soportarlo mejor, el elefante real y su manada iban por el bosque, cuando el jefe de la manada de elefantes tuvo un terrible ataque de sed.

Todos le aconsejaron que no bebiese del agua del lago, ya que estaba sudando, pero el anciano monarca de las selvas no permitía que nadie le dijera lo que tenía que hacer. se dirigió hacia la laguna con paso majestuoso y se introdujo en ella, hasta que le llegó el agua a las rodillas. Todos los animales le miraban extrañados, temiendo verle desaparecer al instante. El rey elefante, no había hecho más que sumergirse en el agua cuando, alargando la trompa, ofreció agua a las mujeres y después a sus hijos, que eran los que formaban la tribu.

Cuando iba a salir, un cocodrilo enfurecido le atacó y durante largo tiempo los dos colosos de la selva lucharon, aunque solo el cocodrilo estaba en su territorio natural. Mucho intentaron los dos, llevar a su contrincante dentro o fuera.

El agua se teñía de rojo sin, y al patriarca se le nublaba la vista. Los elefantes que estaban en la orilla no podían intervenir, porque se dieron cuenta que la lucha que estaban viendo, era el bien contra el mal. Se quejaban tristemente por la lucha desigual que estaban presenciando.

El elefante, viéndose perdido, rezó con verdadero ahínco al Adorable, al Ser Supremo. Al instante apareció Visnú, sentado sobre Garuda y escoltado por los devas. Visnú, con gran facilidad, cogió al cocodrilo y lo sacó del agua, le cercenó la cabeza con el disco mágico, emblema de deificación que Visnú siempre lleva consigo.

Gracias a Visnú, el elefante real fue salvado. Cuando los elefantes preguntaron a Visnú por qué no se habían podido mover para ir a socorrer al anciano de la tribu, Visnú se bajó de Garuda y, reuniéndolos a su alrededor, mientras se iba haciendo cada vez más grande y después pequeño, les explicó que aquél era el desenlace de una antigua maldición que le elefante, cuando había sido un gandharva en la otra vida, había lanzado contra el rishi, y por medio de la maldición de otro rishi, el gandharva se había vuelto elefante.

Visnú siguió explicándoles cómo en aquella batalla se había representado la lucha entre el bien y el mal. El elefante, demasiado acostumbrado a dominar, se había creído el más fuerte y no había prestado atención a su manada, donde estaban sus propios hijos. En su soberbia se había dirigido al lago para saciar su sed,

Al terminar, Visnú devolvió a todos sus antiguas formas, y les autorizo para continuar su vida. Visnú les dejó y partió para sus mansiones celestiales. Los humanos se propusieron llevar una vida en paz y bondad.