EL TRAGALDABAS #nieta #abuela #valor #avispa #leyendas #españa #lecturajuvenil

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Era una abuela que vivía sola con sus tres nietas que tenía, y que estaban haciendo media.  Para que trabajaran deprisa les dijo un día:

-Hoy cada una, cuando acaba la labor, puede irse a la bodega a comer pan y miel.

La menor de las tres acabó primero, y la abuela le dijo que podía ir a la bodega a comer pan y miel. Se fue muy contenta para la bodega a comer su pan y su miel, pero al entrar, estaba allí el tragaldablas que le cantó:

Pequeña, por pequeña, 

no vengas acá,

que soy el tragaldabas

y te voy a tragar.

Pero la niña no hizo caso y entró en la bodega.  Allí estaba el tragaldabas esperándola y se la tragó viva.

La abuela dijo:

-¡Cómo tarda la pequeña!  ¡Estará comiendo mucho pan y mucha miel!

Entonces dijo la hermana mediana que había acabado.  Su abuela le dijo que podía bajar también a la bodega.  Al entrar le cantó el tragaldabas:

Mediana, por mediana,

no vengas acá,

que soy el  tragaldabas

y te voy a tragar.

Pero tampoco la mediana hizo caso y entró en la bodega.  El tragaldabas se la tragó viva también.  Acabó también su labor la hermana mayor y dijo:

-Abuela, ya he acabado mi labor también.

-Bueno, pues si has acabado, puedes ir tú también a comer pan y miel. -le dijo su abuela

Y se fue la hermana mayor a la bodega.  Al entrar cantó el tragaldabas:

Mayor, por mayor,

no vengas acá,

que soy el tragaldabas

y te voy a tragar.

Pero la hermana mayor no hizo caso tampoco y entró en la bodega.  El tragaldabas se la tragó viva como a sus hermanas.  Cuando ya tardaba mucho dijo la abuela:

-Pero ¿Por qué tardarán tanto mis nietecitas?  Voy a ver qué les ha pasado.

Y se marchó para la bodega a ver qué hacían.  Al entrar cantó el tragaldabas:

Abuela por abuela,

no vengas acá,

que soy el tragaldabas

y te voy a tragar.

La abuela, que sabía quien era el tragaldabas, tuvo miedo y no entró.  Se fue a su casa y se puso a llorar a la puerta.  Pasó por allí un carretero que le dijo:

-Abuela ¿Por qué llora?

-¡Ay, señor!  Que en la bodega está el tragaldabas y se ha tragado a mis tres nietecitas.

-Pues no se apure usted -le dijo el carretero-, ya verá usted como se las traigo a las tres a su casa.

Entonces se fue a la bodega a buscar a las tres hermanas.  El tragaldabas cantó:

Carretero, por carretero,

no vengas acá,

que soy el tragaldabas

y te voy a tragar.

El carretero no le hizo caso y entró en la bodega.  Al entrar, le cogió el tragaldabas y se lo tragó vivo.  Entonces más lloraba la abuela.  Pasó por ahí una avispa y le preguntó

-Abuela ¿Qué tiene usted, que llora tanto?

La abuela le contó a la avispa lo que había pasado y la avispa le dijo:

-No se apure usted, que verá que rápido vienen a casa todos.

Se fue la avispa a la bodega a buscar a las tres hermanas y al carretero.  Al entrar en la bodega, cantó el tragaldabas:

Avispa, por avispa,

no vengas acá,

que soy el tragaldabas

y te voy a tragar.

Pero la avispa no le hizo caso.  Entró volando, y antes de que el tragaldabas lo supiera, ya le estaba dando piquetes en el culo.  Tanto le estuvo picando en el culo, que por fin lo abrió tanto, que por ahí salieron las tres hermanas y el carretero.  Todos se fueron a casa muy contentos, menos el tragaldabas que salió corriendo con la avispa picándole en el culo, que ya no volvió por casa de la abuela.