JASÓN Y LA AVENTURA DEL VELLOCINO DE ORO #LEYENDA #GRECIA #Niños #LecturaJuvenil #jasón #aventuras #héroes #argonautas

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Jasón es hijo de un rey.  Sólo tiene una meta: expulsar a su tío del trono que le ha arrebatado por la fuerza.  Sus aventuras lo llevan a todas las costas del Mediterráneo y del mar Negro. 

 Es el hijo de Esón, el rey de Jolcos, una pequeña ciudad del Peloponeso.  Jasón crece lejos de la ciudad, ya que su tío Pelias ha tomado el poder.  A los dieciséis años quiere devolver el trono a su padre, y parte hacia Jolcos.  En el camino pierde una de sus sandalias.  Cuando lo ve llegar, Pelias siente miedo, porque le han predicho que un hombre con una sola sandalia significaría su fin.

Jasón es decidido y valiente.  Reclama el trono a su tío.  Pelías desconfía:

-Será tuyo si me traes el vellocino de oro.

Sabe que es casi imposible.  Ese vellocino, el de un carnero mágico, se encuentra muy lejos, al otro lado del mar Negro.  Jasón no se descorazona y prepara el viaje.  Se embarca en un bajel llamado Argos (Atenea ha guiado su construcción) y se rodea de héroes famosos como Hercles, Orfeo, Teseo...   Se les llama los Argonautas

Los argonautas topan con muchos obstáculos.  Un día libran a un adivino ciego de las arpías que se comen su comida cada día.  Como recompensa el adivino les revela como pasar entre dos montañas que chocan entre sí y que aplastan  los barcos a la entrada del mar Negro.

-Soltad una paloma.  Si franquea el obstáculo vuestra nave también lo hará.

La paloma pierde una pluma de la cola y pasa por poco.  Los argonautas se lanzan tras ella; sólo la popa del Argos es tocada.  Después las dos rocas quedan inmóviles.

Los argonautas llegan a la Colquida, donde se encuentran el vellocino de oro.  Jasón se lo pide al rey Aetes.  Éste le contesta

-Unce mis dos toros divinos a un arado, siembra estos dientes de dragón en el surco y combate a los guerreros que surgirán.  Entonces te lo daré.

Afortunadamente la hija de Aetes, Medea la hechicera, le ofrece un bálsamo que lo hace invencible.  Puede enfrentarse a los guerreros nacidos de la Tierra.

Jasón ha superado las proezas exigidas, pero el rey no cumple su palabra y le dice a Jasón que vaya él mismo a buscar el vellocino.  Medea acude nuevamente en socorro de Jasón y duerme al terrible dragón que vigila día y noche   Jasón consigue apoderarse de él.

Tras un largo viaje, llegan a Jolcos, donde Pelias sigue siendo rey tras matar al padre de Jasón.  Nunca había tenido la intención de devolverle el trono.  Medea utiliza un nuevo truco, que conlleva la muerte de Pelias.  Jasón se convierte por fin en rey de Jolcos.