LAS TRES NARANJITAS DE ORO #Cuento #Aragon #Lectura#Juvenil
Imagen de No-longer-here en Pixabay Jugaba el hijo de un rey a la pelota en la plaza con varios jóvenes, tan locos como él, cuando, al pasar una espantosa vieja, de un pelotazo la rompió la alcuza (recipiente para servir el aceite), quejándose sin vasija, sin aceite y obligada a cenar a oscuras, en unión del gatazo negro que la acompañaba. Como era hechicera, hizo mal de ojo al hijo del rey, que enfermó gravemente y desahuciado por los médicos de cámara, a la desesperada llamaron a la maldita y rencorosa vieja, para que remediase el mal que había hecho, amenazándola con desollarla viva, quemarla y aventar sus cenizas. La diabólica curandera examinó al joven, y dijo que sanaría si cogía por su mano las tres naranjitas de oro, y que para evitar los riesgos del camino, debía llevar prevenidos siete panes, siete cántaras de leche y siete ruecas. El hijo del rey montó en un soberbio caballo andaluz (en aquella época gustaba más lo español que lo extranjero), y emprendió el