EL QUESO DE ASBAS #fabula #ilusion #decepcion #cuentosdearagon #españa #lecturajuvenil

Había un lobo que vivía en los carrascales de Sarsa, y llevaba algunos días que no encontraba nada para comer, cuando decidió bajar a Sarsa para entrar en el corral de María Juan Vallés, porque sabía que allí se criaban las gallinas más gordas de los alrededores.

Iba de camino cuando se encontró a una zorra (raboseta) que también vivía por allí.

-¿A dónde vas lobo? -le dijo la raboseta.

-Voy a Sarsa, a coger alguna gallina si puedo, del corral de María Juan Vallés -le contestó el lobo.

-Si, ya veo que tienes cada de hambre.  Yo también la tengo, pero las gallinas de María no son tan fáciles de coger, lo se por experiencia -le replicó la raboseta para que no bajase a buscarlas, ya que le disgustaba la idea del lobo y ella quería, como tenía por costumbre, quedarse con todo el gallinero para ella.

-Yo sé donde cenaremos bien esta noche -continuó la raboseta.

-¿Dónde? -preguntó el lobo.

-¡En la balsa de Asba hay un queso grande, grande...  Es tan grande que no te lo podrás comer en todo un mes! -aseguró la reboseta.

-Venga, vamos -contestó el lobo, ansioso por llegar a ese rico manjar.

Llegaron a la balsa de Asba, y cuando vio el lobo aquél queso tan grande se cayó de culo.

-Oye raboseta, ¿y para sacarlo del agua que haremos? porque pesará muchísimo -dijo el lobo.

-Pues la única solución es bebernos todo el agua -contestó la raboseta.

-¿Toda el agua? -se asustó el lobo.

-Así es.  Empecemos -contestó la raboseta.

Se pusieron ambos a beber agua.  La raboseta hacia ver que bebía, y se reía entre dientes mientras el lobo venga a beber.  Bebió tanto que se tuvo que poner un corcho en el trasero para que no se le escapase el líquido.

Cuando se terminó el agua, naturalmente el queso desapareció.  El lobo, sorprendido, mientras la raboseta se cayó de la risa.  El lobo empezó a comprender la burla de la raboseta.  No era un queso lo que allí flotaba, era el reflejo de la luna.

-Cuando te coja raboseta ya te vas a reír, ya -le gritó el lobo enfadado.

La raboseta, intuyendo el peligro, corrió metiéndose dentro de un cado (madriguera) que había junto a una buchera (páramo), pero el lobo pudo cogerla de la pateta (pata) de atrás.  La raboseta (zorra) tiraba y tiraba pero no podía soltarse.  Entonces dijo:

-Tira, tira, que codeta de bucho (rama de cizaña) tiras.

El lobo, muy tonto se creyó que era rama de cizaña de lo que tiraba y la soltó, soltándose la raboseta y escapándose.

Así fue la burla de la raboseta al lobo, que se quedó sin comer gallinas ni queso, y con la barriga llena de agua.

Bibliografía:  Libreta de notas "cuentas y asuntos varios" de J.Giral