Cuentos infantiles y juveniles "ENTRA Y LEEME"

Bellotas Había una vez una pareja de ancianos muy pobres, muy pobres.  Ni siquiera tenían pan.  Fueron al bosque a recoger bellotas, las trajeron a su casa y se pusieron a comerlas y a la anciana se le cayó una en la cueva. La bellota echó tallo y en nada de tiempo, creció hasta el suelo de la casa.  La anciana, que se dio cuenta, le dijo a su marido: -Oye ¿por qué no haces un agujero en el suelo?  Así crecerá más el roble y, cuando esté grande, no necesitaremos ir al bosque a recoger bellotas, sino que las arrancaremos aquí mismo. El hombre hizo un agujero en el suelo, y el árbol creció y creció hasta pegar en el techo.  El viejo abrió un boquete en el techo, luego otro en el tejado...  Y el árbol siguió creciendo, hasta que llegó al cielo.  Cuando a los pobres ancianos se les terminaron las bellotas, el marido agarró un saco y trepó por el roble.  A fuerza de trepar, se encaramó hasta el cielo.  Anduvo de un lado a otro por el cielo hasta que vio un gallo, con la cresta

Un día el rey Midas hospedó en su palacio a Dionisio, dios del vino.  Éste, agradeciendo su hospitalidad, antes de marcharse le dijo: -Midas, has sido muy atento conmigo, dime lo que deseas y te lo concederé. -Quiero que todo cuanto toque se convierta en oro -Así será -le contestó el dios. Midas tocó un árbol y se volvió de oro.  Entusiasmado, siguió tocando todo lo que veía y al poco rato, todo el palacio resplandeció de oro.  Cansado ya, pidió que le trajeran algo de comer pero todo lo que tocaba se convertía en oro macizo. Midas quedó muy preocupado.  Los criados le miraban consternados y sus familiares no querían acercarse a él por miedo a transformarse en estatuas de oro.  Desesperado ante la situación, Midas rogó: -¡Poderoso Dionisio, libérame  de este atroz destino! El dios se compadeció y le dijo a Midas: -Veo que estás arrepentido y te libro del fatal destino a que tú mismo te habías condenado.  Báñate en el río y el agua te salvará Mi

Hace muchos años, un pobre labrador y su mujer vivían entristecidos porque no habían tenido ningún hijo. Cada día los pobres esposos suspiraban tristemente, pensando lo felices que podrían ser si tuvieran, por lo menos, un hijo. Al fin, decidieron hacer una peregrinación a un santuario para que les concedieran uno. Ellos quedarían muy agradecidos si tuvieran un hijo, aunque éste fuese una rana. Escucharon sus plegarias y les enviaron una hijita, pero no era una niña, sino una ranita. El labrador y su esposa amaron tiernamente a su ranita y no la dejaban sola ni un instante; con ella jugaban y reían y eran completamente felices, pero cuando la ranita fue creciendo, los vecinos se burlaban de ella. Cuando el padre iba a trabajar a una viña cercana, la ranita le llevaba la comida, pues su madre estaba muy delicada, y allí, en el campo, comía con él. Después se subía al

Imagen de  Eak K.  en  Pixabay CAMPANA SOBRE CAMPANA, Y SOBRE CAMPANA UNA, ASÓMATE A LA VENTANA, VERÁS AL NIÑO EN LA CUNA. BELÉN, CAMPANAS DE BELÉN, QUE LOS ÁNGELES TOCAN, ¿QUÉ NUEVAS NOS TRAÉIS? RECOGIDO TU REBAÑO ¿ADÓNDE VAS, PASTORCILLO? VOY A LLEVAR AL PORTAL REQUESÓN, MANTECA Y VINO. BELÉN, CAMPANAS DE BELÉN, QUE LOS ÁNGELES TOCAN, ¿QUÉ NUEVAS NOS TRAÉIS? CAMPANA SOBRE CAMPANA, Y SOBRE CAMPANA DOS, ASÓMATE A LA VENTANA, PORQUE ESTÁ NACIENDO DIOS. BELÉN, CAMPANAS DE BELÉN, QUE LOS ÁNGELES TOCAN, ¿QUÉ NUEVA NOS TRAÉIS? CAMPANA SOBRE CAMPANA, Y SOBRE CAMPANA TRES, EN UNA CRUZ A ESTA HORA EL NIÑO VA A PADECER. BELÉN, CAMPANAS DE BELÉN, QUE LOS ÁNGELES TOCAN, ¿QUÉ NUEVA NOS TRAÉIS? CAMINANDO, A MEDIA NOCHE, DÓNDE CAMINA EL PASTOR TE LLEVO AL NIÑO QUE NACE COMO A DIOS MI CORAZÓN. BELÉN, CAMPANAS DE BELÉN, QUE LOS ÁNGELES TOCAN, ¿QUÉ NUEVA NOS TRAÉIS?

Imagen de  Karen Arnold  en  Pixabay   1 BLANCO FUE MI NACIMIENTO COLORADA MI NIÑEZ, Y AHORA QUE VOY PARA VIEJA SOY MÁS NEGRA CADA VEZ. EL CARACOL 2 CON LA CAMA DE UN NAVÍO, LA CASA DE UN CENTINELA SE HACE EL NOMBRE DE UNA PLANTA SIN QUE FALTE UNA LETRA. MARGARITA 3 CUATRO SEÑORITAS VAN PARA FRANCIA; RUEDAN Y RUEDAN Y NUNCA SE ALCANZAN. LAS RUEDAS DEL COCHE 4 Imagen de  OpenClipart-Vectors  en  Pixabay UNA ENFRENTE DE LA OTRA, NO SE PUEDEN SEPARAR, Y AL PASAR UN COCHE EN MEDIO SE TERMINAN POR JUNTAR. LA CREMALLERA 5 Imagen de  GraphicMama-team  en  Pixabay   TENGO HOJAS SIN SER ÁRBOL, TE HABLO SIN TENER VOZ, SI ME ABRES NO ME QUEJO ADIVINA QUIÉN SOY YO. EL LIBRO 6 ¿QUIÉN ES EL QUE ANDA DE MAÑANA A CUATRO PIES, A MEDIODÍA CON DOS Y POR LA NOCHE CON TRES? EL HOMBRE 7 GOLPE VA Y GOLPE VIENE, Y EN SU PUESTO SE MANTIENE. LA PUERTA 8 I