LA BRUJA RURUJA #cuentoinfantil #lectura #niños #naturaleza
La bruja Ruruja, es una bruja muy anciana. Lleva muchos,
pero muchos años viviendo en lo profundo del bosque, escondida en una cueva,
oculta detrás de un salto de agua que hace el río, desde lo alto de la montaña,
cayendo nuevamente a la tierra para seguir su camino, hasta que termina en el
mar.
La bruja Ruruja vive escondida en su cueva la mayor parte de su
tiempo, no porque sea perseguida ni ignorada, pues siempre a convivido
tranquila con el resto de los habitantes del bosque. Ha descubierto la
televisión.
Desde el momento, en que ha descubierto la televisión, se pasa
gran parte del día y también de la noche, sentada, mirando la pantalla, con el
mando en la mano, yendo de un canal a otro,
Todo lo que ve en la televisión le gusta. Da igual el canal que
ponga. Los programas culturales, le han abierto un mundo desconocido para
ella. Lugares lejanos y tan diferentes a su bosque, que le fascinan de
tal manera, que es incapaz de quitar sus ojos de la pantalla y allí está,
sentada en su sillón, viendo pasar las imágenes por sus ojos sin cesar.
Hay días que se juntan con las noches sin llegar a acostarse y
dormir. El único alimento que quiere es la información que entra por sus
ojos, hasta que un día, pasando de un canal a otro, ve las noticias. Las
penas, las pocas alegrías que ve en el mundo entristece su corazón.
Los paisajes hermosos de lejanos países le habían
entusiasmado. La ciencia contenía tantas cosas buenas, gracias a personas
sabias que las habían desarrollado que le hacía sentir orgullo.
Tanta belleza había conocido que habían hecho los humanos con sus
manos, con su música, sus letras, su arte le conmovía el corazón.
Tantas cosas hermosas habían realizado, esas personas que veía de
lejos, que no entendía como también las personas podían ser tan tontas, como
podían crearse tantos problemas, sin ponerles remedio y solucionarlos.
Toda la emoción que había sentido se había transformado en
tristeza.
Un día decidió no encender la televisión. Se aseó, después
de unos cuantos días sin hacerlo y la verdad, le hacía mucha, mucha falta.
Salió de su cueva, vio el sol, arriba en lo alto del cielo y se
alegró. Vio el agua limpia del río, correr por su camino, dando alimento
y cobijo a quien le necesite y se alegró.
Vio la tierra, abrazando raíces, dando sustento a sus habitantes y
se alegró.
Todas esas cosas que siempre había visto y vio que eran buenas,
que seguía todo en orden y en su sitio como siempre.
El haber descubierto otro mundo, ni mejor ni peor que el suyo,
pero si más triste, le hizo ver lo hermosa que era su vida, decidiendo que la
televisión no podía quitarle tantos momentos para disfrutar del sol, del aire,
de la tierra y del agua, junto con sus amigos del bosque.
La bruja Ruruja montó en su escoba y echó a volar. Desde
arriba vio todo pequeñito y lejano, siguió volando y vio gente trabajando,
niños jugando, animales correteando y se sintió alegre, pues, aunque hubiera
gente tonta que solo supiera hacer las cosas mal, nuestra bruja Ruruja, desde
lo alto, en su escoba, encontraba en su camino gente alegre, que sabía
disfrutar de la vida, que luchaba por su día a día, sin hacer daño a los demás,
De este cuento, como de todos los cuentos infantiles de este blog,
es autora registrada María Pilar Rubio Martínez.
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