HISTORIA DE TECCHELINO, O EL TELAR MARAVILLOSO #leyenda #italia #niños #lecturajuvenil
Zampoña o flauta de bambú
Caminando, caminando, llegó por fin, delante de una puerta pequeñita, e intrigado de oír detrás de ella, la irresistible voz, entró dentro y miró en torno a él.
¡Qué maravilla lo que sus ojos contemplaban! Toda la estancia aparecía tapizada de oro y plata, engalanada de cintillos y gargantillas, broches, hebillas y sortijas, y en el centro de la pieza, un telar de oro, y sentada a él, una mujer tejiendo.
Telar antiguo
Sonaba la lanzadera de aquel extraño telar como si fuese un órgano, acompañando el canto de la tejedora, radiante y bella como el sol de mayo, y el pastorcillo lo contemplaba todo extasiado, inmóvil, como si temiese turbar, con cualquier ademán, tanta armonía, mientras la tejedora seguía en su labor y en su canto:
Castello e Tacchelino,
conte di saracino,
Castello e Taccoforte,
di saracini conte.
Pasada una hora, poco más o menos, la tejedora se volvió al pastor y le preguntó qué deseaba. Miró el rústico alrededor y le señaló una campanilla. Le animaba la de la voz de sirena a que tomase todo lo que quisiese. El pastor rehusaba, diciendo:
-Solo deseo esta campanilla, para ponérsela a una oveja que tengo, que es la más linda de todas.
Y por más que ella le insistía, seguía el negándose y repetía humilde:
-Gracias, gracias.
Se disponía a salir; pero cuando se volvió, ya la puerta había desaparecido, y el pastor no habrá podido hallar aún la salida, porque nadie ha vuelto a verle desde entonces.
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