EL BUEY HERMOSO #leyenda #cuentodenavidad #bután #niños #infancia #generosidad #cuentosinfantiles
Imagen de VASUKI BELAVADI en Pixabay
Cerca de Belén vivía un buey llamado Hermoso. Era muy bueno,
trabajador, por lo que su dueño se sentía orgulloso de él. Lo cuidaba, le
daba los mejores alimentos, le acariciaba y peinaba. Sus vecinos también
lo querían y era tan inteligente, que podía entender lo que hablaban las
personas.
Todo era felicidad para Hermoso, hasta que un día se enteró de que
su amo debía dinero a otro granjero, y como le quería mucho, le dijo que
apostase que él era capaz de arrastrar 100 carros cargados; si lo hacía el otro
granjero tendría que perdonarle la deuda.
Al principio a su amo no le gustó la idea; pero tanto insistió el
buey, que al final no tuvo más remedio que acceder y aceptar, pero cuando llegó
el día, el amo de Hermoso, le gritaba y le llamaba holgazán y que tirara de los
carros, pero Hermoso, en vez de hacerlo, se tumbó en el suelo. El
granjero perdió la apuesta.
Al regresar a su casa, el granjero preguntó
al buey por qué había actuado de esa forma y Hermoso le preguntó al granjero que
por que se había portado con él, de la manera en que lo había hecho.
El granjero le pidió perdón y Hermoso aceptó y le perdonó.
Al día siguiente, volvieron a intentarlo. El granjero,
cambió su pasada actitud, animando y diciendo cosas bonitas al buey. En esta
ocasión, ganaron la apuesta, saldando las deudas con el otro granjero.
Pasó el tiempo; el granjero se jubiló y fue a vivir a Belén.
Allí regentó un albergue para peregrinos y para que su buey Hermoso viviera
bien su vejez, ordenó construir un establo, donde alguien nació un 24 de
diciembre de hace mucho, mucho, mucho tiempo....
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