LAS POSADAS #niños #leyenda #navidad #méxico #infancia
Imagen de Terri Cnudde en Pixabay
María estaba para dar a luz de un momento a otro, cuando llegaron
a Belén. La noche era fría, como correspondía al 24 de diciembre.
Preocupados por la situación, llamaron a la puerta de una posada de Belén.
-Por caridad pido posada, mi esposa está a punto de dar a luz y hace frío en la calle.
-No puedo abrir, no le conozco y desconfío de ustedes. Sigan
su camino. -respondió el posadero.
-Sea caritativo y el cielo le premiará.
-No molesten más. -respondió a su súplica el posadero.
San José y la Virgen María siguieron su camino, buscando un lugar
donde pasar la noche. Llegaron a la posada de los peregrinos y llamaron a
la puerta.
-Soy José, carpintero y venimos desde Nazaret.
-No me importa quien eres, ni de donde vienes. Vete de aquí.
Siguieron buscando posada, esta vez en el albergue de los pobres,
que estaba junto a un establo.
-Pido posada. Mi esposa María y yo José necesitamos un lugar
para pasar la noche.
-¿Sois José y María? Pasad adentro que fuera hace frío.
-Gracias. El cielo os lo pague.
Pero el albergue estaba lleno y tuvieron que pasar la noche en el
establo, en compañía del buey que allí estaba, y de la burra que les llevaba en
el camino.
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