ESTRELLA FUGAZ #leyendas #américa #lecturajuvenil

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Una noche dos muchachas contemplaban el cielo, y una de ellas dijo:

-Me gusta aquella estrella.

La otra añadió:

-Pues yo prefiero aquel lucero; me gustaría casarme con él.

Al día siguiente salieron a buscar leña y vieron un puercoespín en un árbol.  La que había dicho que quería casarse con el lucero subió a cogerlo.  Pero cada vez que se acercaba a él, el puercoespín subía más arriba y al mismo tiempo el árbol crecía cada vez más; crecía tanto que se perdió de vista el campamento, y la muchacha se encontró en una tierra desconocida.  Al verse sola, se echó a llorar, y entonces apareció un hombre, que le dijo:

-¿Qué te pasa?  Ayer mismo querías casarte conmigo.

Era el lucero de la noche anterior.  Se casaron, y tuvieron un hijo.  Ella salía a coger hierbas al campo, y su marido le había prohibido arrancar una clase de hierbas.  Pero un día arrancó una para ver que ocurría; entonces se hizo un agujero muy hondo en el suelo.  Al fondo vio la tierra y su campamento, y sintió una gran nostalgia de su gente.  

Los días siguientes hizo una cuerda, y cuando le pareció bastante larga, la echó por el agujero, y bajó por ella con su hijo; pero al llelgar al extremo todavía estaban lejísimos de la tierra, y se cayó haciéndose pedazos.  Su hijo estaba hecho de piedra y no se rompió.  Una alondra lo recogió y lo crio con sus polluelos.  Cuando llegó el día en que los pájaros se iban al Sur, la alondra se despidió de él y le dio un arco y unas flechas..

El muchacho echó a andar y llegó a un campamento.  En la primera casa vivía una vieja.

-Abuela -le dijo-,tengo muchas sed.

-No tengo agua -replicó la anciana- porque el mih'n de este río devora a todos los que van a buscarla.

El joven pidió a la anciana su cubo y se fue al río.  El mih'n abrió su enorme boca y se lo tragó.  Dentro del monstruo encontró a todos los que había devorado; sacó una navaja, le abrió el vientre y todos salieron.  Cuando volvió a la casa, le preguntó la mujer:

-¿Cómo te llamas?

-Soy Estrella Fugaz.

Todo el mundo supo en el campamento que Estrella Fugaz había matado al mih'n.

Después fue a otro campamento.  En la primera casa, una anciana le contó que no tenían fuego, porque la gran lechuza del bosque clavaba en sus orejas a todos los que iban a buscar leña.  Estrella Fugaz fue al bosque y encontró a la lechuza, y cuando se vio prendido en sus orejas, disparó una flecha a los sesos del pájaro y lo mató.  Y todos lo supieron en el campamento.

Después se marchó a otro campamento.  Allí no había carne, porque un gran cuervo espantaba a los búfalos de los cazadores.  Estrella Fugaz ordenó que los dos hombres más veloces del campamento cazaran un búfalo y lo abrieran en canal.  El cuervo espantó la caza; pero consiguieron capturar un macho viejo y lo dejaron abierto en medio del campo.  Pájaros, lobos y coyotes lo rodearon y entre ellos el cuervo blanco reclamaba los ojos de la carroña, y decía:

-¿Estará ahí Estrella Fugaz?

Cuando por fin se posó, Estrella Fugaz se lanzó sobre él y lo cogió.  Lo encerraron en una chimenea; pero se escapó.  Entonces hicieron una cuerda muy larga y la lanzaron al aire con una pluma en la punta, cuervo blanco se cogió a ella, y así lo atraparon y lo mataron.

Después, Estrella Fugaz se marchó y llegó a otro campamento.  Una anciana le dijo que no podían cazar búfalos, porque el hombre Invierno mandaba grandes nevadas.  Estrella Fugaz convenció a la anciana de que se fuese a cazar con él, y mataron una hembra.  Cuando la descuartizaban, llegó el hombre Invierno con su porra y quiso pegar a la anciana.  El muchacho dio a ésta un riñón del animal, y cuando el hombre Invierno iba a darle una patada, su pierna se escapó.  Quiso pegarla con la porra y el brazo se le escapó; quiso hablar y se le fue la cabeza.  Estrella Fugaz y la anciana huyeron.  Después el chico se presentó en la casa del hombre Invierno, que le recibió airado.

-¿A qué vienes, después de tratarme tan mal?

-Solo quiero ver tu porra.

Cogiendo la gran porra, Estrella Fugaz mató al Invierno, a su mujer y a todos sus hijos, menos a uno que se escondió en una rendija.  Todos los del campamento le echaron agua hirviendo; pero siempre salía hielo de la rendija.  Si hubieran matado a éste, no habría vuelto a haber nieve..

En otro campamento, un hombre llamado Ojos Dobles cortaba las orejas a todo el que veía y las llevaba en un collar.  Estrella Fugaz se hizo un collar semejante, cortando hongos en forma de orejas, y fue a ver a Ojos Dobles, que le recibió a un amigo y le confesó que sólo le matarían si echaban aceite en el fuego y tocaban un cascabel hechizado.  Estrella Fugaz se apresuró a contarlo a las próximas víctimas de Ojos Dobles, y cuando éste entró en su casa a cortarles las orejas, cerraron la puerta y lo mataron con su misma receta.  Todos los que habían perdido sus orejas las recobraron.

Más tarde llamaron a Estrella Fugaz de otro campamento, donde una muchacha le esperaba para casarse con él.  En este campamento una anciana cortaba las cabelleras a todo el mundo.  Estrella Fugaz se presentó a la vieja con la joven,  a ofrecerle sus cabelleras.  Cuando la anciana se disponía a cortarlas, le dio una fuerte cabezada, y como el muchacho era de piedra, la mató.

Todos en el campamento recobraron sus cabelleras, y Estrella Fugaz y la doncella se quedaron a vivir con aquella gente.