EL FUEGO Y EL LEOPARDO #cuentosinfantiles #cuentospopulares #leyendas #america
Hace mucho, mucho tiempo, el Fuego ya quemaba y era amarillo, rojo y resplandeciente. Por su parte, el Leopardo era completamente blanco. Ambos eran muy buenos amigos. El Fuego siempre estaba en su casa, en una caverna, y el Leopardo iba a charlar con él.
Un día, el blanco Leopardo le preguntó amablemente al Fuego:
-¿Por qué no vienes a mi casa algún día?
El Fuego le respondió con prudencia:
-Creo que es mejor así, pues si salgo a pasear, ya nada me detiene.
Pero el Leopardo insistió
-Te lo ruego, sólo una vez, acepta venir a mi casa.
Entonces el Fuego se dejó convencer y salió a dar una vuelta. Al pasar por la maleza, empezó a quemarlo todo. Los bosques comenzaron a arder y las praderas a chisporrotear... Cuando llegó a casa de su amigo, su fuerza no había disminuido. Por mucho que el Leopardo gritó, protestó, gimió y suplicó, el Fuego no podía detenerse. ¡Y su casa quedó completamente calcinada!
El Leopardo logró huir antes de tostarse y asarse. Pero sobre su hermosa piel blanca, antes tan limpia y reluciente, quedaron unas grandes manchas negras.
Desde entonces, el Leopardo y el Fuego están enfadados. No quieren ni verse, y hacen todo lo posible por evitarse.
Comentarios
Publicar un comentario