Cuentos infantiles y juveniles "ENTRA Y LEEME"

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=163906 MEDIANTE LA RETAHILA LOS NIÑOS COINCIDENTES CON EL ÚLTIMO VERSO SE VAN ESCONDIENDO, SUCESIVAMENTE. San Miguel, al alcalcer, dale vueltas al almirez. Dale vueltas a la redonda, que si quiere que se esconda bajo el cerro. Periquillo , molinillo va a la fuente, bebe agua y vete. EL ÚLTIMO NIÑO NO SIGUE LA SUERTE DE SUS COMPAÑEROS, SINO QUE SE QUEDA.  LA "MADRE" LE TAPA LOS OJOS CON UN PAÑUELO.  DESDE SUS ESCONDITES, LOS JUGADORES LO INCITAN CON: Hilo blanco, hilo negro, que salga la pava corriendo. EL NIÑO VENDADO SE QUITA EL PAÑUELO, Y SALE A BUSCAR A LOS DEMÁS.  EL NIÑO QUE SEA DESCUBIERTO Y ATRAPADO LLEVARÁ A CUESTAS AL PERSEGUIDOR HASTA EL LUGAR QUE OCUPA LA "MADRE".

Llenos de envidia los pies y las manos, dijeron al vientre: -Tú solo eres el que sacas provecho de nuestras ganancias, ¿pues para quién trabajamos nosotros sino para ti?  Para un goloso, que sin tomar parte en los trabajos, solo se ocupa de recibir el fruto, por tanto escoge una de estas dos cosas, o tomas oficio del que te mantengas, o muérete de hambre. El vientre, abandonado de esta manera, estando sin comida muy largo tiempo, perdió su calor y se debilitó y por consecuencia todos los demás miembros enflaquecieron y perdieron fuerzas, a lo que poco después siguió la muerte. https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=29063 En la sociedad un miembro sirve a otro y todos se sirven mutuamente.  Nadie se basta a si mismo para todo.

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=3709219 Un hombre pobre quería ser rico.  Su vecino, un hombre acaudalado, le dijo que le daría todas sus riquezas si conseguía alcanzar al diablo en la espalda con tres piedras.  De camino en busca del diablo, el hombre pobre se encuentra ante una serie de problemas que ha de resolver; una fuente de la que sólo mana agua no potable, un príncipe gravemente enfermo y un jardín cuyos árboles no dan fruto.   El hombre se hace amigo de la esposa del diablo, una bruja espantosa, quien accede a descubrir las respuestas por él.  El hombre pobre lanza las piedras y el diablo grita.  Su esposa finge haberle golpeado porque está preocupada por tres problemas, y el diablo le desvela las soluciones.  Para arreglar la fuente, era necesario resucitar la costumbre de la procesión de la Madonna, para recuperar la salud, el príncipe tenía que beber agua que contuviera la ca

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=2030260 En la media cruz, brazo extendido lateralmente.  A la cruz entera, los dos brazos.  A la media jarra, una mano en la cadera.  A la jarra entera, las dos manos.  A la media luna, taparse un ojo.  A la luna entera, cubrirse los dos.  Con los dos versos último, una o dos vueltas sobre sí. A la media cruz, a la cruz entera. A la media jarra a la jarra entera. A la media vuelta a la vuelta entera.

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=1989145 Era una abuela que vivía sola con sus tres nietas que tenía, y que estaban haciendo media.  Para que trabajaran deprisa les dijo un día: -Hoy cada una, cuando acaba la labor, puede irse a la bodega a comer pan y miel. La menor de las tres acabó primero, y la abuela le dijo que podía ir a la bodega a comer pan y miel. Se fue muy contenta para la bodega a comer su pan y su miel, pero al entrar, estaba allí el tragaldablas que le cantó: Pequeña, por pequeña,  no vengas acá, que soy el tragaldabas y te voy a tragar. Pero la niña no hizo caso y entró en la bodega.  Allí estaba el tragaldabas esperándola y se la tragó viva. La abuela dijo: -¡Cómo tarda la pequeña!  ¡Estará comiendo mucho pan y mucha miel! Entonces dijo la hermana mediana que había acabado.  Su abuela le dijo que podía bajar también a la bodega.  Al entrar le cantó el trag

                               https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=1564277 Había una vez, una mujer  chagga , llamada Shindo que vivía en un pueblo  al pie de una montaña cubierta de nieve. Su marido había muerto sin dejarle ningún hijo y ella estaba muy sola. Siempre estaba cansada, porque no tenía a nadie que le ayudara en los trabajos de la casa . Todos los días, limpiaba la casa y barría el patio, cuidaba de las gallinas, lavaba la ropa en el río, traía agua, cortaba la leña y cocinaba sus solitarias comidas. Al final de cada día, Shindo miraba la cumbre nevada del monte y oraba: -"¡Gran Espíritu del Monte!" . "Mi trabajo es demasiado duro. ¡Envíeme ayuda!" Un día, Shindo estaba limpiando el huerto de malas hierbas para que crecieran bien las verduras, plátanos y calabazas que cultivaba. De repente, un noble jefe apareció junto a ella. -"Soy un mensajer

                             En la ciudad de Jamba vivía un guerrero llamado Sulabha que constantemente entonaba cánticos de oración al dios Ganesha.  La esposa de Sulabha, Samudra, era virtuosa y bella. Un día apareció un mendigo brahmín muy pobre llamado Madhusudana.  Sulabha le hizo una reverencia, pero se burló de él, y éste lo condenó a convertirse en un buey que tirase de un arado.  Samudra condenó al brahmín a convertirse en un asno.  El mendigo la condenó a ella a convertirse en paria.  Las maldiciones se hicieron efectivas y Sulabha, Samudra y el pobre mendigo brahmín se transformaron. Mientras rondaba por la ciudad un día dedicado a Ganesha, Samudra vio un templo de este dios.  De pronto estalló una violenta tormenta y la aterrorizada Samudra acudió a numerosas casas de la ciudad en busca de cobijo, pero la echaron de todas las moradas.  Desesperada y cansada se encaminó hacia el templo. Samudra encendió un fuego con algo de hierba durva para entrar