Cuentos infantiles y juveniles "ENTRA Y LEEME"

Un día en el bosque había llovido mucho.  No hacía sol.  Todo estaba húmedo y todo el mundo estaba recogido en sus casas.  Sólo el Viejo andaba por allí fuera.  De pronto vio entre los árboles a Win-To.Coo, el gigante Come-Hombres, y se escondió a toda prisa, porque sabía lo malo que era, y lo sabía porque lo había hecho el mismo. Pero Win-To-Coo lo vió, le siguió disimuladamente y cuando más seguro se creía el Viejo, lo cogió por los pelos y le anunció que iba a comérselo.  Todo el mundo se esconde cuando llueve mucho y Win-To-Coo tenía hambre. -Compadécete de mí, acuérdate de que yo te hice -gemía el atrapado. Pero Win-ToCoo, despreciando las súplicas del Viejo, le obligó a coger leña para asarle en una hoguera y le ordenó que buscara un palo para hacer de asador. El Viejo buscaba el palo, haciendo tiempo y esperando encontrar quien le prestase socorro.  Mientras tanto, Win_To-Coo se quedó dormido al lado del fuego. Entonces el Viejo se encontró a la comadrej

Imagen de  Clker-Free-Vector-Images  en  Pixabay Una comadreja ya débil por la vejez, como no podía dar alcance a los ratones, se puso a acecharlos entre una porción de harina. Un ratón se acercó sin recelo y sorprendido por ello, pagó con la vida su falta de prudencia. Otro pereció de la misma suerte, y a este siguió un tercero.  Después de otros varios, vino también un ratón muy experimentado, que muchas veces se había escapado de las trampas ratoneras, y conociendo el truco  de su sagaz enemigo, dijo: -Por mi vida que aunque esté tan empolvada y cubierta de harina, te conozco. Es preciso estar siempre advertidos para no caer en las trampas del enemigo. A veces lo que no puede la fuerza lo alcanza el ingenio.

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=988863       Había una vez, una princesita, que vivía en un bonito castillo, con un gran jardín lleno de flores y una fuente que parecía cantar, cuando el agua salpicaba en el fondo. También tenía un cuarto muy bonito, con muchas cosas con que distraerse y personas que estaban, siempre dispuestas a complacer sus deseos.   Lo tenía todo ¿no?  Pues no.  No tenía amigos con quien jugar, por eso, a pesar de las demás cosas bonitas que pudiera tener, estaba triste. Asomaba su linda cabecita por la ventana, miraba las tempranas luces de la mañana y  preguntaba ¿conoceré hoy, a alguna alma amiga?  Por la tarde se volvía a asomar a la misma ventana y volvía a preguntar ¿por qué no? Pasaban los días, pero nadie contestaba y ella, perdía el rosado de sus mejillas y el fulgor de sus ojos.  Todo se lo llevaba la tristeza.   Una tarde, paseando por

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=5636911 Reinando el león sobre los animales quería alcanzar buena fama sin hacer crueldades, y así, prometió no hacer daño a nadie, y así todos querían estar cerca de él; pero se arrepintió después de esta promesa, busco falsos pretextos para devorarlos.  Algunas veces, llamando a algunos en secreto, les decía si le olía mal la boca, y tanto a los que decían que sí,  como a los que decían que no, a todos los mataba. Una vez llamó a la mona y le hizo la misma pregunta, y ella le respondió que no, sino que muy al contrario, le oía bien.  Viendo el león que la mona le alababa, la perdonó por el momento, pero poco después cambió su propósito, e ideó un pretexto para despedazarla. Mandó para esto venir a los médicos, fingiendo que estaba enfermo, los que tomándole el pulso, le dijeron que comiese algunas carnes ligeras, porque las fuertes le sentarían mal.  

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=1729274 Uno de los ogros, o gigantes monstruosos que a menudo aparecen en la mitología norteamericana, en concreto de los shoshon, fue Dzoavits, que robó los dos hijos de Paloma. Con la ayuda de Águila, Paloma rescató a los niños y escapó. Luego Águila entregó a Paloma sebo de un ser que había matado, así como el estómago y varias plumas. Aunque Dzoavits persiguió a Paloma y a sus hijos, otros animales acudieron en su auxilio. Cuando Paloma y los niños llegaron a la orilla de un río, grulla estiró la pata y pudieron cruzar a través del puente que se formó. Pero cuando Dzoavits intentó usar el mismo puente, Grulla lo dejó caer al río. paloma también contó con la ayuda de Comadreja, que cavó un pasadizo subterráneo para los fugitivos. Cuando Dzoavits intentó seguirlos, Comadreja lo guio equivocadamente. El ogro volvió a aproximarse y Paloma se vio obligada a la

Imagen de  William Adams  en  Pixabay Juan era muy pobre, por ello tenía un extraordinario valor. Cuando se rumoreaba que alguien que había muerto, era amigo del diablo, Juan acudía a velar al cadáver, sin temor a apariciones ni demonios. Próximo al pueblo había un palacio, al que nadie se atrevía a acercarse. Se sabía que todas las noches acudía allí, multitud de diablos infernales, que celebraban allí, furiosos aquelarres. También era opinión muy aceptada que en el misterioso palacio se ocultaba un magnífico tesoro. La ambición y el deseo de aventuras, impulsaron a muchos a probar fortuna, desvelando el misterio tenebroso de aquel recinto y conquistando la fortuna que allí había, pero a ninguno de cuantos lo intentaron, volvieron a verlo. Una noche de invierno, miraba Juan Sin Miedo el palacio, y de repente, decidió entrar en él. Traspasó la puerta y atravesó varias salas amuebladas e iluminadas con deslumbrante esplendor. Vio al fin, una mesa maravillosamente preparada,

Juego con pelota.  La cancioncilla entera sirve para dos rondas de un parecido movimiento.  En los versos pares se cruza la pelota por debajo de la pierna derecha.  En la segunda ronda, la pelota pasa por debajo de la pierna izquierda. Yo tengo un novio en París que me trae muchas cosas a mí. Me trae pulseras. Me trae anillos. Me trae  vestidos para vestir.

Arturo emprendió la instauración de su corte y el restablecimiento de la ley y el orden en su reino, algo que no fue siempre posible sin tener que recurrir a las armas. En uno de los primeros conflictos, la espada se rompió.  Merlín fue a visitar a Arturo y se la llevó a la Dama del Lago, una hechicera poderosa natural de otro mundo, quien le entregó la espada encantada Excalibur, arma que tenía el poder de hacer invencible a su portador y cuya funda lo protegía de todo mal. Con ayuda de Excalibur, Arturo continuó su campaña para librar al país de los bandidos y el caos.  Durante dicha campaña, él y los caballeros que le acompañaban llegaron al castillo sitiado del rey Leodagán.  Arturo y sus hombres rápidamente ahuyentan a los atacantes y rescatan a sus habitantes.

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=4997623 Tomás, era un ratón que vivía en una granja.  Era gordito, porque le gustaba mucho comer de todo, pero en especial el queso, que era su manjar preferido. Tomás era capaz de estar todo el día comiendo queso sin nada más que agua para beber. Su amigo Ramón, que era un ratón muy serio y responsable, le decía que tenía que comer además de otras cosas y menos queso, pero Tomás, no le hacía ni pizca de caso. Una noche en que, como de costumbre, daban su paseo antes de acostarse, Tomás le dijo a su amigo: -Oye Ramón, vamos a sentarnos en esta piedra.  Está bonita la noche, pero me gusta más la luna.   -Si Tomás.  Mira que redonda y grande se la ve- le contestó Ramón. -Oye Ramón –dijo al rato Tomás, muy pensativo, -¿De qué estará hecha la luna?   -Pues de piedra y roca –contestó Ramón muy serio   -No –dijo Ramón muy convencido- yo creo que está he

https://pixabay.com/es/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=2739115 Urashima vivió hace cientos y cientos de años, en una de las islas situadas al oeste del archipiélago japonés.  Era el único hijo de un matrimonio de pescadores.  Una red y una barquichuela constituían toda su fortuna.  Sin embargo, el matrimonio veía compensada su pobreza con la bondad de su hijo Urashima. Sucedió que cierto día el muchacho caminaba por una de las calles de la aldea, cuando de pronto vio a unos cuantos chiquillos que maltrataban a una enorme tortuga.  De seguir de aquel modo mucho tiempo, hubieran acabado por matarla, y Urashima decidió impedirlo.  Se dirigió a los chicos y, reprendiéndoles por su mala acción, les quitó  la tortuga. Cuando la tuvo en sus manos, pensó dejarla en libertad, y para ello fue hacia la playa.  Una vez allí, la llevó a la orilla y la dejó en el mar.  Vio como la tortuga se alejaba poco a poco, y cuando la perdió d

                                       Imagen de  wal_172619  en  Pixabay                                  Hermes, hijo de Zeus y Maya, hija del Titán Atlas nació al alba y al mediodía ya había inventado la lira y aprendido a tocarla.   Como dios de los hallazgos casuales, encontró una tortuga a la entrada de la cueva en la que vino al mundo, tendió una piel sobre la concha, confeccionó cuerdas y un puente e inmediatamente ejecutó un himno en honor de sus padres. También el primer día, por la noche, Hermes le robó el ganado a Apolo y condujo las vacas hacia atrás para que confundir a su dueño.    Incluso confeccionó un calzado especial para que la estratagema    fuera más efectiva. Apolo le dio alcance y lo llevó ante Zeus para que lo castigase.    Al principio, Hermes mintió y trató de disculparse con su corta edad, después tocó la lira de tal modo que Apolo la aceptó como regalo y a cambio retiró sus acusaciones. En algunos mitos de época , Hermes y Apolo