Cuentos infantiles y juveniles "ENTRA Y LEEME"

Un niño le pregunta a su padre por qué una pequeña serpiente va a verlo, y su madre le prohíbe matarla. El padre le contesta que se trata del espíritu que guía su raza y que quiere darse a conocer a la familia. Primero la serpiente apareció en los sueños del padre. Una noche, en uno de ellos le dice que se aparecerá en la realidad y le indica la hora y el lugar para el encuentro. Sin embargo, cuando el padre ve la serpiente, lo invade el pánico, ya que ésta se parece a cualquier otra y tiene que reprimirse para no matarla. Al ver la reacción del padre, la serpiente desaparece por donde había venido. A la noche siguiente, la serpiente vuelve a aparecer en los sueños del padre y le pregunta por qué no la ha recibido con amabilidad. Asimismo, le revela que es el espíritu guía de la raza y que si la acepta les traerá buena suerte. La segunda vez que el padre ve la serpiente la recibe sin miedo y la acepta con amabilidad. Desde ese día en adelante, la bondadosa s...

Hermod, cabalga durante nueve noches a través de profundos y oscuros valles hasta que llega al puente sobre Groll, el río de la muerte. Modgud la doncella que custodia el puente, le dice que no parece un muerto y que Baldr lo ha cruzado hace poco. Le indica que se dirija hacia Hel, abajo y al norte. Al llegar a las puertas de Hel, Hermod las salva de un salto a lomos de Skpnir. Llega a un salón, desmonta, entra uy encuentra a Baldr ocupando un lugar de honor. Hermod describe a la diosa Hel el pesar de los dioses y le ruega que permita a Baldr regresar con ellos. Hel accede, con la condición de que todo en el mundo llore por Baldr. Hermod regresa a Asgard inmediatamente llevando regalos de Baldr para sus padres, el anillo Draupnir para Odin y una túnica para Frigg. Por todo el mundo se hace correr el mensaje de que se ha de llorar a Baldr para que éste pueda salir de Hel. Todas las personas y cosas . así lo hacen, con una excepción. Una giganta, que suele asumirs...

El gran salón del hidromiel de Hrothgar, rey de los daneses, en Heorot, es atacado por un monstruo con forma de troll llamado Grendel. Nadie es lo bastante fuerte para matarlo, y la criatura vuelve una y otra vez. Beowulf, sobrino del rey de los geatas, se embarca con sus guerreros desde Suecia para ayudar a Hrothgar y decide que debe luchar contra el monstruo sin espada. Cuando el monstruo regresa al salón, se entabla una magnífica batalla. El salón se estremece hasta los cimientos, pero Beowulf, con la fuerza descomunal que posee, hiere de muerte a Grandel y le arranca un brazo. Sigue un breve periodo de gran regocijo, hasta que la madre de Grendel se entera de la muerte de su hijo e inmediatamente ataca el salón, donde mata al compañero más querido del rey Hrothgar. Beowulf tiene que nadar hasta su caverna en el fondo de un lago para matarla. Cuando se enfrenta a ella, descubre que su espada es inútil y que la lucha ha de ser cuerpo a cuerpo. El monstruo se defi...

Galván, a pesar de ser amigo de Lanzarote y no estar de acuerdo con Mordred, se indignó y juró vengarse. El ejército de Arturo, liderado por Galván, sitió el castillo de Lanzarote. No pudieron tomar la fortaleza y persuadieron a Arturo para que regresara con Ginebra y permitiera el exilio de Lanzarote. La tregua pacífica duró un tiempo, pero la unidad de la Mesa Redonda se había fracturado. Mordred y sus seguidores continuaban azuzando a Arturo en contra de Lanzarote y Galván no conseguía olvidar la muerte de sus hermanos. Al final, argumentando que Arturo tenía que vengar su honor mancillado, Galván persuadió al rey para que una vez más lanzara su ejército contra Lanzarote dejando atrás a Mordred como regente de Camelot. El sitio del castillo de Lanzarote duró varios meses; Galván provocaba continuamente a Lanzarote llamándolo cobarde para retarlo a un combate singular. Por desgracia Lanzarote acabó por aceptar el reto y ganó, pero se negó a dar muerte a su antiguo amigo...

  Frente al Estrecho de Gibraltar, cercaa del abismo donde termina el mundo, muy dentro del Océano Atlántico, crecía un árbol.  Pero no era un árbol cualquiera, no.  Era descomunalmente grande y muy extraño.  Dice la leyenda que pocos marineros consiguieron verlo. A veces, cuando había luna lejos en el horizonte, aparecía una manga negra que se deslizaba quieta.  Cuando los antiguos veían esa sombra más oscura que lo negro, entonces sabían que habían contemplado al árbol... Era tan grande que, según el sabio naturalista Plinio el Viejo, habría sido imposible pasarlo a través del Estrecho.  Tenía algo de animal.  Sus raíces parecían garras poderosas con las que se aferraba firmemente al fondo, de forma que ni las violentas tempestades ni los temibles vientos huracanados lo podían desasir y destruir.  Sin embargo, el árbol podía trasladarse a su antojo.  ¿Sería por eso que ninguna expedición moderna logró encontrarlo en los sitios en que lo ubi...

Hace muchos, muchos años, los hombres solo disponían de dos clases de semillas, que molían para preparar la comida.  Un día, un cuervo vio como un hombre y una mujer salían de su tipi.  Sin darse cuenta de que había niños en el interior de la tienda, el cuervo colgó su carcaj de uno de los postes. Más tarde, cuando los niños salieron a jugar, vieron el carcaj colgando del poste, lo cogieron, miraron dentro y descubrieron un poco de carne.  Se la comieron con avidez y al instante engordaron. Cuando regresaron sus padres, se sorprendieron mucho al ver a sus hijos tan gordos.  Mientras estaban dentro del tipi, el cuervo regresó a buscar su carcaj, y los padres vieron cómo se iba volando con el carcaj vacío. Cuando el resto del pueblo escuchó la historia de la comida del cuervo, decidieron que un grupo de exploradores saldría en busca de la guarida de los cuervos para averiguar de dónde sacaban los pájaros aquella carne tan especial. El grupo estuvo viajando durante cuat...

  Imagen de  Tikwa  en  Pixabay   1 A todos imito,  yo no invento nada; y las cosas que hago todas son monadas.  el mono 2 Puñadito de algodón , que brinca sin ton ni son.  el cordero 3 Tiesos, solemnes, vestidos de etiqueta, con gran pechera blanca, parecen señores que hasta con chaqueta se meten dentro del agua.  los pingüinos 4 Alto vive, alto vuela, alto toca la castañola.  la cigüeña 5 Soy un ser atolondrado, que se asusta por bien poco; las cosas que mucho valen las comparan con mi moco.  el pavo 6 ¡Ay, negritas!  ¡Ay, negritas! Que por el camino vais, siempre deprisa, deprisa, corriendo y nunca paráis.  las hormigas 7 ¿Qué animal, qué animal es que, aunque no nos lo parezca, por usar tanto las uñas animal dos veces es?  el gato 8 Trepa, trepa,que trepa por árboles y paredes, no tiene un pelo de tonta y cola...lo que quiseres.  la lagartija 9 En símbolo de lentitud me han convertido pero, al andar,  la...

Había una vez una viuda que tenía dos hijitas.  La menor era suya, pero la mayor era fruto del primer matrimonio de su marido. Su hija, Selena, era tonta y poco agraciada, y pasaba el tiempo lloriqueando y refunfuñando, pero su madre la adoraba.  Por el contrario la mayor, Ana, era muy bonita, buena y generosa.  Era todo sonrisas y alegría de vivir. Su madre estaba en los huesos, y era una persona con mal humor.  Detestaba a su hija mayor, y protestaba aún más al verla reír.  Cada vez que Ana sonreía, Selena lloraba un poco mas, y su madre se enfadaba con la hija mayor, acusándola de molestar y torturar a su hermana. En la casa, todo lo que hacía Selena estaba bien.  Si se le pasaba un asado, o quemaba un pastel, su madre la disculpaba y la perdonaba siempre.  Por el contrario, todo lo que hacia Ana era criticado con dureza, el suelo estaba demasiado encerado y resbalaba, o el guiso tenía mucha sal...  En resumen, la madre no sabía qué inventar pa...

En un pueblecito remoto y pobre vivía una viuda con sus dos hijitos.  Trabajaba sin descanso para que a ellos no les faltara el sustento, y tanto fue su esfuerzo y tan grandes los sufrimientos que, al fin, enfermó gravemente.  Como no hubo quien cuidara de ella, la pobre madre murió, quedando los niños sin hogar y sin pan, abandonados. La niña cogió de la mano a su hermanito menor y caminaron sin rumbo, acosados por el hambre.  Agotados, descansaban bajo la sombra de un frondoso árbol, cuando vieron cruzar los aires un gorrioncillo, que llevaba en el pico una ramita verde con florecillas azules . -El gorrión lleva en su pico una rama de papa -dijo la niña-; si le siguiéramos, podríamos encontrar el lugar donde se cultivan las papas, con las que comeríamos. Reanimados por este pensamiento, emprendieron la marcha siguiendo el vuelo del pajarillo.  Cerca de un poblado, les salió al encuentro una vieja mal encarada, harapienta y sucia, que les preguntó adón...